¿Qué es la radioterapia?

La radioterapia es la utilización de radiación ionizante para el tratamiento de diferentes enfermedades, fundamentalmente el cáncer. Puede administrase sola o en combinación con quimioterapia o cirugía. Se trata de un tratamiento local, administrado en una zona concreta del cuerpo y por tanto sus efectos positivos (destrucción, disminución o prevención de la reaparición del cáncer) o negativos (inflamación de órganos sanos) solo se presentan en esa zona concreta del organismo.

¿Cómo funciona el tratamiento?

En cantidades bajas, la radiación se usa como los rayos X. Es decir, para diagnóstico por imágenes. En cantidades altas, la radiación se usa para tratar el cáncer. Es decir, para destruir las células cancerosas.
La radiación que destruye las células cancerosas también daña las células sanas que están cerca. Es por eso que algunos pacientes podrían tener efectos secundarios.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?


- La duración del tratamiento depende del tipo de cáncer que tengas. También depende de la etapa en que esté el cáncer.
- La mayoría de los tratamientos duran de 2 a 10 semanas.
- La mayoría de las personas reciben tratamiento una vez al día por 5 días seguidos. Por lo general, el tratamiento se da de lunes a viernes. A veces se puede dar dos veces en un día.
- La mayoría de las citas para recibir tratamiento duran de 30 minutos a una hora. Los pacientes reciben radiación sólo por 1 a 5 minutos. Pero podrían tener que quedarse en la sala de tratamiento durante 15 a 30 minutos. Las citas pueden ser más largas si se necesitan otras pruebas como realización de Radiografías de verificación/control de posicionamiento que garantizan la calidad del tratamiento.

¿Qué sucederá antes de iniciar el tratamiento de radioterapia?


Antes que empiece el tratamiento:
En tu primer cita:
Te reunirás con un médico radiooncólogo.
Te explicarán cómo funciona el tratamiento y cómo puede ayudarte.
Aprenderás sobre los efectos secundarios que podés esperar. Debes hablar con tu médico sobre cualquier duda que tengas. Tal vez te hagan pruebas. Por ejemplo, unos rayos X o tomografías computarizadas.
Tu segunda cita:
Tu radioterapeuta te hará marcas (tatuajes o puntos con una tinta de color) en la piel. Esas marcas muestran adónde se debe dirigir la radiación y según el caso particular y el criterio clínico del médico podrás iniciar el tratamiento ese día o posteriores.

¿Cómo se aplica el tratamiento de radioterapia?



Te acostarás sobre una mesa para tratamientos.
El técnico en Radioterapia que da la radioterapia se irá a una habitación separada. Desde allí controlará la máquina de radiación. Podrá verte y hablar con vos a través de un altavoz en todo momento.
El técnico te pedirá que no te muevas. Puede que veas luces. Estas luces no hacen daño. Indican a los doctores adónde dirigir la radiación.
Cuando vayas a las citas de tratamiento:
No te ponga joyas, vendajes ni desodorante en la parte de tu cuerpo donde recibes la radiación.
Usá ropa suelta y cómoda.
No faltes a las citas.

¿En qué casos se aplica?



Se usa en el tratamiento de más del sesenta por ciento de los tumores, sola a en compañía de otras técnicas, ya sea la cirugía o la quimioterapia.
El tratamiento radiante puede tener finalidad curativa o bien paliativa, disminuyendo síntomas como dolor, sangrado de origen oncológico, compresión medular, etc mejorando la calidad de vida del paciente.

¿Hay diferentes tipos de radioterapia?

Hoy la radioterapia se administra con distintas tecnologías y en distintas modalidades de tratamiento, en función de las características del tumor y de la situación clínica del paciente. Existe una relación entre los avances tecnológicos y el resultado del tratamiento, así como en la disminución de los efectos secundarios.

¿Voy a sentir algo?

La radiación no produce ninguna sensación cuando se administra, es lo más parecido a hacerse una radiografía o un TAC. En caso de que se generen efectos adversos, éstos suelen ser de aparición progresiva y en la mayoría de los casos de fácil manejo y control.

¿La radioterapia quema?

No quema, ni duele. Siempre se necesitan unos márgenes de seguridad para asegurar que el tumor recibe la dosis adecuada de radiación y eso puede provocar secuelas en los tejidos cercanos al tumor. En los equipos más modernos, estos márgenes se han reducido y contamos con una precisión inferior a la décima de milímetro, preservando los tejidos sanos. Es posible que tras el tratamiento la piel de la zona reaccione con una irritación, que será evaluada y tratada por el radiooncólogo según las características del caso.

¿Me volveré radiactivo?

La radioterapia externa no hace que el paciente desprenda radiactividad porque no es un tratamiento radiactivo. Por lo general, puede retomar su rutina después de la sesión, puede convivir con sus familiares y amigos sin ningún inconveniente.

¿Afectará la rutina de mi vida diaria?

Si bien hay que individualizar y analizar cada caso en particular por ejemplo si el tratamiento se acompañará de quimioterapia o no, presencia de comorbilidades, región a irradiar, etc se podría afirmar que en términos generales no debería influenciar de manera importante en las actividades cotidianas y de generarse esto es temporal .

¿En caso de irradiarme la próstata, puedo tener relaciones sexuales?

No existe contraindicación para no hacerlo, solo hay que tener presente que es probable cierta molestia durante el acto producto de la inflamación generada por las radiaciones, principalmente al momento de la eyaculación.

¿Afectará el tratamiento mi rendimiento sexual?

A medida que fueron avanzando en términos tecnológicos las diferentes técnicas de tratamiento radiante, permitiendo homogeneizar la dosis al volumen “blanco”, disminuyendo de forma concomitante la dosis absorbida en tejidos sanos vecinos como el bulbo peneano, se minimizo al máximo las probabilidades de compromiso de la función sexual.